Braid review EN ESPAÑOL
Braid review EN ESPAÑOL
Reseña escrita por Ryan Davis, traducción por Darth Stone.
Braid te exige que olvides todo lo que sabes acerca del flujo del tiempo.
Mucho se ha dicho sobre la naturaleza independiente del juego de Braid de Jonathan Blow. Este juego es, literalmente, obra de una sola persona, y no solo desde el lado de desarrollo. Al mismo tiempo que el titulo reta al jugador con acertijos de manipulación temporal, Braid cuenta la historia de las perdidas emocionales de un hombre, y su búsqueda incansable por encontrar a la princesa que le otorgara la redención. Con una prosa que podría estar en el blog de un adolescente medio cursi e imaginativo, le tengo que aplaudir a Braid, por ese esfuerzo en intentar contar una historia basada en tus perdidas y arrepentimientos. Pero al final, la verdadera razón por la cual Braid funciona es que su mecánica de juego es diabólicamente inteligente y por lo tanto, increíblemente satisfactoria.
Tim es un joven de traje y corbata con el corazón roto, y tiene que atravesar una serie de mundos, cada uno con una serie de reglas de cómo funciona el tiempo, para poder rescatar a su princesa. Su travesía es enmarcada por recuerdos de relaciones pasadas que cambiaron de dulces a amargas, pero la relación entre ambos lados del juego no se cruzan hasta el revelatorio ultimo nivel. Hay una cierta textura medio contemplativa de los textos que a veces los pueden hacer sentir insufribles, pero también hay reflexiones genuinas sobre la naturaleza complicada de cualquier relación romántica, y la historia complementa muy bien la naturaleza del juego mismo.
La extraña naturaleza de confesión personal que tiene el juego hace que sea fácil tratar de incluirlo dentro del mundo común de los juegos independientes, pero lo que hace que este juego sea excepcional es logra integrar perfectamente algunas ideas bastante buenas sobre diseño en video juegos. Solo existen dos tipos de enemigos: Una cabeza beige que camina que supuestamente no se parece a un goomba de Súper Mario Bros, y unos conejitos que salen de la tierra y te ataca como un gatito enojado. No hay ningún tipo de penalización por morir, y puedes, literalmente, cruzar todos los mundos en cuestión de minutos si así lo quieres, pero si lo haces, perderías tu verdadero objetivo, que es encontrar piezas de un rompecabezas que han sido escondidas en diversos puntos aparentemente inaccesibles.
Tim puede brincar y puede correr, pero su habilidad mas notable es la manipulación temporal. Si oprimes y sostienes el botón X, puedes regresar el tiempo hasta el principio del nivel. Esto inicia de una manera simple en el primer mundo, donde tu manipulación temporal se limita a corregir un salto mal calculado, pero en el mundo siguiente encontraras objetos que no son afectados por tus cambios de tiempo, después de eso encontraras que el flujo del tiempo es determinado por la dirección en la que caminas. Si te mueves a la derecha, el tiempo corre hacia delante, si te mueves a la izquierda, el tiempo se va en reversa. Y después de ese nivel es cuando las cosas realmente comienzan a ponerse extrañas. Braid usa estas distintas reglas temporales para crear acertijos que te obligan a olvidar mucho de lo que sabes de la relación espacio y tiempo.
Como tal, Braid puede llegar a ser extremadamente frustrante, pero es así a propósito. El juego esta lleno de “pistas falsas” por todos lados. Cada mundo es lo suficientemente largo como para que cuando ya hayas entrenado bien tu musculatura lógica jugando con una serie de reglas, resulta que en siguiente mundo las reglas cambian por completo. Esta constante re-educación te puede dejar medio mareado, ya que las soluciones pueden tomar un buen tiempo para que las tengas claras, pero cuando los resuelves, te sientes la persona mas inteligente del planeta. O también puedes terminar enseñándole un dedo en especial a tu televisor.
Originalmente, yo era un escéptico de Braid, y me tomo algún tiempo tragarme la pesada melancolía del juego. Eventualmente encontré que la historia del juego y sus mecánicas son académicamente interesantes, y el final es simplemente fantástico, pero es la mecánica del juego es lo que hace de Braid un juego que vale la pena.